El metabolismo lento reduce el consumo de energía y provoca que la grasa se acumule en el organismo con mayor facilidad.
Por esta razón, incluir en la dieta alimentos que aceleren el metabolismo es fundamental a la hora de perder peso. ¡Toma nota!
- Té verde: Beber dos vasos de té verde al día te permitirá bajar de peso con más rapidez, pues estimula la quema de grasas. Además, el té verde es considerado un potente antioxidante capaz de neutralizar los radicales libres responsables del envejecimiento y de prevenir la aparición de enfermedades.
- Manzana verde: Te ayudará a acelerar el metabolismo, a quemar grasas y a gozar de una salud de hierro. También es fabulosa para mejorar el tránsito intestinal debido a su riqueza en pectina, un activo que combate el estreñimiento y reduce la hinchazón del vientre.
- Frutas ricas en vitamina C: La vitamina C se ocupa de reforzar el sistema inmune, prevenir enfermedades, retrasar el envejecimiento, proporcionar luminosidad a la piel y favorecer la expulsión de toxinas del organismo. Por eso en tu dieta no pueden faltar frutas como el limón, la naranja, el pomelo, la papaya, la fresa y el kiwi.
- Pimiento rojo: El pimiento rojo también te ayudará a acelerar el metabolismo debido, principalmente, a su riqueza en una sustancia llamada capsaicina, que tiene el poder de aumentar el gasto de calorías y saciar el apetito.
- Arándanos: Los arándanos son un pequeño tesoro de la naturaleza por su gran riqueza en antioxidantes y su capacidad para incrementar el consumo de energía, a la que vez que promueven la quema de grasas. Solo tienes que consumir un puñadito de arándanos frescos todos los días para poder aprovechar sus múltiples beneficios.
- Jengibre: Una investigación llevada a cabo por expertos de la Clínica Mayo, Estados Unidos, reveló que el jengibre es capaz de incrementar la velocidad del metabolismo hasta en un 5%, así como de reducir el apetito. Puedes incluir una pequeña cantidad de raíz de jengibre rallada en infusiones o en tus ensaladas favoritas.
- Semillas de chía: Además de disminuir los niveles de colesterol malo y de cuidar el corazón, las semillas de chía se ocupan de reducir la grasa acumulada en el organismo y aumentar la sensación de saciedad, por su riqueza en omega 3. Agrega una cucharadita de semillas de chía a tus yogures, batidos de fruta, cremas de verdura o ensaladas, entre otras opciones.