Cuando aparece una persona que nos llama la atención, automáticamente nuestro cuerpo comienza a dar señales de atracción.
Por si no te has dado cuenta, estas son algunas de las señales físicas de atracción:
#1 Enderezar la espalda
Una de las primeras señales de atracción, que se puede observar cuando un hombre ve a una mujer que le interesa, es que endereza su espalda para parecer más alto, entra el abdomen y expande el pecho.
Este comportamiento inconsciente, se debe a que quiere mostrarse más sexy para ella. Lo mismo para las mujeres, que ponen en relieve su escote o tocan su cabello.
#2 Contacto visual
Otra de las señales que se pueden observar en cuanto a la atracción, es el contacto visual, tanto en relaciones masculinas como femeninas.
El o la interesada, «bloquea» a los demás para mirar por unos segundos a la persona de su interés, y puede repetirlo innumerables veces, porque cuando alguien nos atrae no podemos dejar de mirarlo.
Establecido el contacto, una sonrisa de parte de otro confirma que puede acercarse, y si están conversando también se mirarán sus bocas expresando el deseo de un beso.
#3 Arreglarse
Arreglarse frente a un espejo o el reflejo de una ventana, es otro de los signos de atracción. Él arreglará su corbata y pantalones, y levantará el cuello de su camisa, mientras que ella jugará con su pelo, revisará su maquillaje y tomará su cabello.
#4 Acariciarse a sí misma
Una vez que la mujer ha establecido contacto con el hombre que le gusta, comienza a tocarse a sí misma, como su cuello, el muslo o estómago.
De esta manera, de manera inconsciente el cuerpo da a entender que le gustaría ser tocada de esa manera por el hombre, ya que el cerebro hace que el cuerpo revele los deseos ocultos.
#5 Pupilas dilatadas
Esta es una señal inequívoca de atracción tanto en hombres como en mujeres y que no podemos controlar. Cuando miramos o interactuamos con una persona que nos atrae nuestras pupilas se dilatan.
#6 La dirección de los pies
Seguro nunca imaginaste que los pies pudieran denotar atracción, ¿verdad? Pero así es. Cuando una persona siente atracción por otra y está de pie o sentado, de frente o cerca, sus pies apuntarán hacia ella, como queriendo ganar territorio y demostrarle su poder.
Fuente: vix.com