Una medida que causó revuelo entre sus seguidores tomó la cantante Adele y es que en el intermedio de su último concierto en Australia comunicó al público que no habría lanzamiento de fuegos artificiales al final de espectáculo, la razón: su hijo Angelo habría tenido un accidente durante los ensayos.
«Hemos estado ensayando mucho y hasta la noche de ayer teníamos fuegos artificiales preparados para ustedes. Sin embargo, mi hijo estaba sentado entre el público, bueno, no había público como tal, eran básicamente cinco personas. El caso es que un trozo de algo, no era muy grande, era bastante pequeño, se le metió en el ojo y la pasó muy mal, así que me he tenido que librar de los fuegos artificiales», reveló durante su multitudinario concierto la cantante.
La reacción del público no fue lo que esperaba, por lo que la inglesa no dudó en improvisar una encuesta pero los resultado de esta hizo pensar a la intérprete de «Hello» y expresó que para la próxima vez tratarán de hacer otro tipo de espectáculo, como por ejemplo en vez de pirotecnia tirar papeles metálicos y acentuar las partes importantes de las canciones.