Según un estudio del «European Journal of Neurology», realizado en 2.197 pacientes que experimentaron migrañas, las bebidas alcohólicas resultaron ser el desencadenante más relevante, en un 35,6% de los participantes.
Y de todos ellos, el vino tinto se impuso como el peor.
«La migraña provocada por el alcohol se produce rápidamente después de la ingesta de bebidas alcohólicas, lo que sugiere un mecanismo diferente al de una resaca normal», señaló la autora principal del estudio, Gisela Terwindt, del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos.
Y aunque el vino tinto aparece como el principal desencadenante de la migraña, lo cierto es que cualquier bebida alcohólica puede provocarla, en mayor o menor medida según cada persona.
Cabe destacar que las migrañas son un tipo recurrente de dolor de cabeza, de moderado a intenso, que puede ser pulsante o vibrante. Además, a menudo el dolor se siente a un lado de la cabeza, con síntomas como náuseas y debilidad.