Hay buenas noticias para quienes tienen el hábito de disfrutar de una copa de vino junto a un trozo de chocolate.
Y es que según un reciente estudio realizado por la Universidad de Exeter, Inglaterra, ambos alimentos ayudan a combatir las arrugas y mantener la piel joven.
De acuerdo con la investigación, tanto el vino tinto como el chocolate contribuyen al rejuvenecimiento de células, debido a los flavonoides presentes en su composición. Estos últimos, conocidos por sus efectos antioxidantes y antinflamatorios.
Para llegar a esta conclusión, los científicos analizarlos las células en el laboratorio con productos químicos naturales que están en el vino tinto y chocolate amargo, descubriendo que las células presentaban cambios positivos.
La experiencia se repitió varias veces y, en cada caso, las células rejuvenecieron, afirmó Eva Latorre, líder del trabajo científico, quien cree que los datos obtenidos pueden llevar a avances en terapias para frenar el envejecimiento de la piel.