La piel de los párpados es una de las más delicadas del cuerpo y, contradictoriamente, de las menos consideradas si de tratamientos de cuidado y belleza se trata.
Por lo tanto, ya es hora de ir en su rescate, de modo de evitar cualquier posible daño en el futuro.
Revisa: Conoce los riesgos de usar lentes de sol de mala calidad
- Mantener a la sombra: Sobre todo ahora que comienzan las buenas temperaturas, siempre hay que proteger los párpados del sol con anteojos y sombrero, ya que es común que aparezcan tumores en esta zona de los ojos provocados por el daño solar. Por lo tanto, ante cualquier bulto, peca o verruga que aparezca en el párpado y crezca, cambie de color, sangre o pique, se debe consultar de inmediato con un especialista.
- Dormir de lado: Las personas que acostumbran a dormir boca abajo suelen hacerlo presionando contra la almohada y esta postura, mantenida durante años, genera que el tejido se vuelva laxo, el párpado esté muy suelto y deje de proteger al ojo, lo que termina provocando problemas.
- No frotar: Es lo peor que puedes hacerle a tus ojos y a tus párpados. Sin embargo, se trata de una mala costumbre muy extendida, especialmente entre quienes usan lentes de contacto. Y es que al frotarlos se produce un daño mecánico, el párpado se acaba volviendo laxo y deja de hacer su función correctamente. Además, eso puede acarrear problemas en el ojo como, por ejemplo, úlceras.