Muchos entrenadores aconsejan planes de una hora de ejercicio en cada sesión para tonificar músculos y eliminar grasa. Sin embargo, hay una alternativa sorprendente para reducir drásticamente el tiempo de esfuerzo y mejorar los resultados: Entrenamiento con intervalos de alta intensidad o HIIT, según sus siglas en inglés.
Se trata de alternar momentos de trabajo intensivo con otros de descanso activo. Y puede realizarse con cualquier tipo de ejercicio, ya sea correr, saltar, nadar o pedalear.
Por ejemplo, durante 30 segundos se hace carrera a máxima velocidad para, a continuación, reducir pulsaciones trotando suavemente durante minuto y medio. Después, otros 30 segundos de carrera y así sucesivamente hasta completar una sesión de 20 o 30 minutos.
Para comprobar sus resultados, investigadores de la universidad de Colorado (Estados Unidos) sometieron a un grupo de voluntarios a cinco series de 30 segundos pedaleando en una bicicleta estática a máxima potencia y con un nivel de resistencia alto. Los periodos de recuperación eran de cuatro minutos, con pedaleadas lentas y baja resistencia, hasta completar una sesión de 25 minutos. En total fueron dos minutos y medio de ejercicio intensivo y el resultado: 200 calorías eliminadas. Es decir, nueve veces más grasa quemada con este entrenamiento.
Otro estudio, en tanto, realizado por expertos del Laboratorio de Ciencias de las Actividades Físicas de Canadá, arrojó conclusiones más contundentes.
El objetivo era comparar el efecto del HIIT con el de un entrenamiento de resistencia convencional, como el que se sigue en cualquier gimnasio. Y se comprobó que 4 minutos de alta intensidad durante 15 semanas quema 9 veces más grasa que 30 minutos de entrenamiento convencional durante 20 semanas. La explicación está en el metabolismo. Cuanto más intenso es el trabajo, más tiempo están los músculos consumiendo calorías. Además, el HIIT logra que esa reacción se prolongue hasta 48 horas después de haber finalizado el ejercicio.