Las bajas temperaturas generan que la piel se reseque bastante más en este tiempo, afectando principalmente a las manos que quedan más expuestas.
La bueno es que podrás combatir esas grietas y resequedad a través de sencillos trucos caseros, entre ellos, con este efectivo tratamiento a base de una papa, miel y un poco de leche.
Gracias a su riqueza en hidratos de carbono, almidón vegetal y vitamina C, la papa potenciará la suavidad de tus manos, al igual que la miel de flores, que también se ocupará de combatir la sequedad, eliminar impurezas, acelerar la cicatrización de las heridas y atenuar las manchas.
La leche entera, por su parte, te será de ayuda si quieres lucir unas manos sedosas e hidratadas.
Ingredientes
- Una papa pequeña
- 2 cucharadas de leche entera
- 2 cucharadas de miel de flores
Preparación
- Retira la piel de la papa y cuécela en agua hirviendo hasta que esté blandita.
- En ese momento, retírala del fuego y aplástala usando un tenedor para convertirla en una especie de puré.
- Mezcla la papa machacada con la miel de flores y la leche entera hasta crear una pasta homogénea.
- Extiende la mascarilla sobre las manos y deja que actúe durante 15 minutos.
- Pasado ese tiempo, retira el producto con agua fría o templada, seca las manos con una toalla y aplica tu crema hidratante de siempre.