Las técnicas de la grafología suelen asignar una letra a cada aspecto de la dimensión humana con el fin de comprender cómo nos comportamos o cómo somos en los distintos escenarios.
Así, la letra «G» es la encargada de definir la sexualidad y, más concretamente, cómo la escribimos de forma espontánea determina nuestro libido.
¿Cómo descifrarlo? A través de la manera de escribir el óvalo y eje de la letra «g» en minúscula. ¡Toma nota!
1. Letra «g» sin óvalo: Implica una vida sexual poco afectuosa y con instintos exagerados, en los que se tienen muchos deseos de practicar nuevas posiciones, pero que no se cumplen en la vida real.
2. Óvalo pequeño, eje grueso: Denota timidez o egoísmo en el plano sexual, lo que impide demostrar el afecto necesario en una situación de estas características.
3. Óvalo grande, eje pequeño: Persona con una gran sensualidad y afectuosidad pero, paradójicamente, con poca vida sexual y pocos dotes como amante en la cama.
4. Óvalo grande, eje atrofiado: Generalmente obligado a permanecer en abstinencia sexual, pues no encuentra oportunidades de ir a la cama con otra persona.
5. Óvalo abierto: Busca una buena relación y acostumbra a ser generoso en el plano sexual con sus parejas. No obstante, si el óvalo llega a ser demasiado abierto, puede alcanzar el extremo de la locuacidad y la poca capacidad de guardar confidencias.
6. Óvalo cerrado: Persona con una intimidad muy reservada, que no acostumbra a hacer confidencias a los demás. Suelen mostrarse como personas muy frías y distantes.
7. Óvalo separado del eje: Las personas que escriben la «g» de esta manera acostumbran a separar lo afectivo de lo instintivo, por lo que pueden ser más proclives a buscar nuevas aventuras.