Gracias a su riqueza en vitamina C y textura granulosa, la frutilla no solo es una fruta magnífica para mantener el peso ideal, sino también para regenerar la piel, aportar luminosidad, combatir el acné y blanquear el cutis por su contenido en ácido salicílico.
El yogur, por su parte, contribuye a arrastrar las células muertas, a mantener la piel limpia y a atenuar las manchas debido a su alta dosis en ácido láctico.
Descubre cómo hacer una mascarilla en base a ambos productos y aplícala una vez a la semana para obtener mejores resultados.
Ingredientes:
- 3 o 4 frutillas
- Una cucharada de yogur natural
- Una cucharadita de miel
Preparación:
- Lava las frutillas, quítales el rabito, colócalas en un plato y machácalas con un tenedor para transformarlas en puré.
- Mezcla el puré de frutilla con el yogur natural y la miel para crear una mascarilla casera y homogénea
- Extiende la solución sobre el rostro limpio y seco con un suave masaje, y sin cubrir la piel que rodea los ojos y los labios.
- Masajea el cutis durante unos segundos y deja que esta mascarilla haga efecto durante 15 minutos.
- Transcurrido ese tiempo, retírala con agua templada, seca el rostro y aplica tu crema hidratante habitual.