Si quieres gozar de un rostro limpio y una piel radiante, comienza desde hoy a incorporar la cúrcuma en tu rutina de belleza.
Corresponde a una planta herbácea, famosa por sus propiedades medicinales y de cuya raíz se extrae la especia de color anaranjado que tanto se usa para aderezar platos.
¡Descubre sus beneficios!
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Elimina los granos
Gracias a su riqueza en propiedades antiinflamatorias, la cúrcuma reduce el tamaño de los granos y acelera su desaparición. Además, contiene sustancias antisépticas y antibacterianas que contribuyen a acabar con el acné en poco tiempo.
Mantiene la piel joven
Otro de los beneficios de la cúrcuma para la piel reside en sus grandes dosis de antioxidantes; unas sustancias que se encargan de neutralizar los radicales libres responsables del envejecimiento.
Acelera la curación de heridas
Si tienes heridas en la piel que no terminan de cicatrizar, la cúrcuma te ayudará a acelerar su curación gracias a la curcumina, un activo que estimula la regeneración celular y posee propiedades curativas.
Aporta luminosidad
La textura rugosa de la cúrcuma en especia y su poder para estimular la regeneración de las células, la convierten en un producto fabuloso para exfoliar el rostro y el cuerpo, lo que se traduce en una piel más suave y luminosa.
Reduce el exceso de sebo
Esta planta herbácea también se ocupa de equilibrar el sebo del cutis y de impedir que el exceso de grasa pueda derivar en la aparición de acné, quistes y brillos en la piel.
Atenúa manchas
Si aplicas una mascarilla casera en la piel donde la cúrcuma sea la protagonista, tendrás la oportunidad de eliminar las células muertas y de regenerar la piel, lo que te ayudará a atenuar las manchas de una forma natural.
Protege de los rayos solares
Los antioxidantes presentes en la cúrcuma también son capaces de proteger la piel de los dañinos rayos ultravioleta, los cuales pueden traer consigo la aparición de manchas, quemaduras y melanomas.