La procrastinación es una práctica más que habitual para una parte importante de la población. Hacer lo que tienes que hacer en el momento en que corresponde no suele ser fácil y si no tenemos los estímulos correctos, podemos dejar lo que podemos hacer hoy para mañana, y pasado mañana, y pasado pasado mañana…
En fin, la procrastinación tiene mala fama y en parte se la merece porque practicarla en exceso nos puedes alejar de todas nuestras metas, pero un poco de procrastinación no le hace mal a nadie. Y es más, incluso puede traer beneficios.
A continuación te dejamos 12 ventajas que entrega la procrastinación:
1 Evitar la ansiedad
Eso que tienes que hacer es algo que te hace sentir inseguro, por lo que posponerlo te libera momentáneamente del estrés de la tarea.
2 Un acto de rebeldía
Muchas veces el negarte a hacer algo tiene que ver más con una sensación de injusticia que con pura flojera. En esos casos te recomendamos hablar con tu jefe/profesor para negociar sobre tus obligaciones.
3 Sustituyes lo desagradable por algo más placentero
Regalonearse un poco antes de comenzar a trabajar no le hace mal a nadie
4 Puedes presumir con tus amigos
Sabes que no estás solo en esta lucha, tus amigos también lo hacen y hay que reconocerlo: la procrastinación nos une socialmente.
5 Evitas disuciones
A veces eso que estás evitando es precisamente una discusión, y como no tienes ganas de pasar un mal rato, para qué apresurar el momento de la confrontación.
6 Evitas gastos
En otras ocasiones el motivo de procrastinación tiene que ver con alguna compra pendiente. En ese caso, entre más te demores, más dinero ahorras.
7 Aumenta tu productividad
Que estés postergando algo no quiere decir que no lo vayas a hacer. Sabes lo bien que se te da trabajar bajo presión, así que dejas todo para última hora.
8 Evitas permanentemente lo desagradable
Puede que tengas la suerte de que luego de un tiempo de evitar la tarea en cuestión, logres salvarte de ella. En otros casos no, y solo empeora.
9 El futuro da un giro a tu favor
Finalmente el haber postergado por tanto tiempo aquella decisión termina beneficiándote
10 El «delito» queda impune
Si no sufres consecuencias negativas por postergar tus responsabilidades, tienes una excusa para volver a repetir lo mismo.
11 Sirve como una excusa ante el fracaso inminente
Si las cosas no te salen bien, te puedes respaldar en que fue porque no te esforzaste lo suficiente y te tranquilizas pensando que si hubieses dado todo de ti, todo hubiese salido bien.
12 Combates el miedo al éxito
El éxito requiere mayores esfuerzos y responsabilidades, y la verdad es que tú estás cómodo dónde estás.