Con 92 años, Delfina Guzmán es parte de los tantos adultos mayores que están sufriendo en esta cuarentena. Y es que debido a que son población de riesgo, la mayoría no ha podido ver a sus familiares y cercanos en meses.
A la actriz esta situación la ha golpeado, y fuerte. Así lo expresó en conversación con Angélica Castro en su programa «Velvet al desayuno», transmitido por el Instagram de Revista Velvet.
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“Llevo tres meses encerrada…no me importa estar encerrada, lo que me importa es el aislamiento, no poder ver a mi familia, es lo peor que le puede pasar a un ser humano, es atroz, no ver a mi gente. Lo único que me tira para arriba es mi nieta (Rafaella)… despierto media bajoneada, me la muestran en la mañana por zoom, la veo y soy feliz”, comentó.
A la vez, Delfina se refirió a uno de los grandes dolores de su vida y que hasta hoy la persigue: la distancia con sus hijos.
«Me quitaron la tuición de mis hijos, a los 27 años. Mi familia consideró que yo no tenía dedos para el piano y le dieron la tuición al papá… me produce un poco de angustia, 6 o 7 años estuve sin los niños…me contrató la Universidad de Concepción y venía todos los sábados y los domingos, estaba con ellos en el día y volvía en la noche porque tenía que estar el lunes en el ensayo», recordó.
Luego la actriz reflexionó: «Qué pasó, cómo cedí, cómo no empecé a patalear…es lo único que me da vuelta, no haber peleado eso».