El caso de Nabila Rifo es uno de los más crudos que se ha vivido en el último tiempo tras conocer la brutal agresión que recibió aquella madrugada del 14 de mayo y que le costó, entre los múltiples daños físicos y psicológicos, la pérdida de sus ojos.
Este jueves se realizó la novena jornada de declaraciones en Coyhaique, donde fue el turno de la misma víctima: Nabila Rifo. En la audiencia realizada en el Tribunal Oral en Lo Penal, la mujer de 29 años entregó su versión del ataque tras aceptar declarar en forma pública, pese a que la Fiscalía intentó que el proceso se realizará de forma reservada. «Quiero que la prensa se entere», habría dicho Nabila a los jueces.
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Así, esta mañana se transmitió vía streaming del Poder Judicial, toda la declaración de la joven en contra de su ex pareja y principal acusado del ataque, Mauricio Ortega.
La relación de la pareja
El fiscal Luis González le preguntó a la mujer cómo era la relación que tuvo con Ortega y ella reconoció que «siempre fue mala». A su vez, destacó que Mauricio «fue frío, calculador, yo todo lo hacía mal, me humillaba».
«Siempre tuvimos problemas, desde que nos conocimos (…) Yo tuve a Mauricio y a Kevin, me junté con él después de unos años cuando su mamá falleció, porque él quedó como solo», expresó Nabila. Y contó que «los primeros meses fueron buenos, él preocupado de todo», pero «después cambió y no se preocupaba de nada, tenía que yo levantarme a picar leña, hacer la leche, siempre alegando por cualquier cosa».
Según su testimonio, la relación no prosperó y ella se fue a vivir sola en otra vivienda. Allí fue donde llegó el supuesto atacante para romper la puerta con un hacha y amenazarla de «hacerle la vida imposible». Y recordó que en esa ocasión: «Yo no lo vi ebrio pero lo vi con unos ojos rojos, en otro mundo, no sé si drogado o demasiado rabioso. Me dio mucho miedo». La situación llegó a la justicia y se emitió una orden de alejamiento. Sin embargo, cerca de dos meses después volvieron pese a las agresiones verbales. «Cuando dijo que que ‘nunca más lo volvería a hacer’, le creí un poco, pero también conocía su genio, sabía donde podía llegar», detalló.
El día de la agresión de Nabila
El 14 de mayo cerca de las 21:00 horas, se realizó una fiesta con amigos y familiares con quienes compartieron bebidas alcohólicas. Eran un total de 7 personas que compartieron esa noche, entre tragos, comida y música. Esto terminó en una discusión, donde Ortega comenzó a golpear las paredes y los muebles.
Tras la pelea, cerca de las 5 de la mañana llegó su hermana y sacó a los niños de la casa para llevarlos donde su mamá. En el lugar sólo quedaron Nabila, Mauricio y dos amigos. Ellos intentaron calmar la situación pero luego se fueron y las agresiones continuaron. En eso, Ortega la golpeó tres veces en la cabeza con una piedra.
«Mauricio me pegó con una piedra en la cabeza. La primera que sentí me llegó a retumbar, con el golpe me botó en el pasto, la segunda vez igual. La tercera quedé inconsciente (…) Quedé mirando hacia arriba, me hice como la muerta para que no me siga pegando. Después no me acuerdo más», relató Nabila, quien recuperó la conciencia en Santiago, hasta donde fue trasladada debido a la gravedad de sus lesiones.
Y luego continuó con los detalles que recuerda tras la brutal agresión: «Desperté en el hospital de Santiago, muy confundida, pensé que andaba de viaje con mi mamá comprando muebles, cuando desperté no me dijeron mucho, los ojos los tenía vendados y un día le dije a la señora que porque no prendía la luz y me dijo que había tenido un accidente. Le pregunté si iba a volver a ver y me dijo que no. Para mí era un infierno lo que me estaba pasando».
El juicio
Recordemos que en los meses previos a esta declaración han habido varios cambios en el caso. La perito Carolina Norambuena, quien recibió el relato de Rifo, aseguró que la víctima reconoció en primera instancia a Ortega como el agresor del ataque en la cabeza, con un pedazo de concreto. Sin embargo, después se retractó de su declaración pero la psicóloga Gabriela Opazo, miembro del Centro de Apoyo de Víctimas de Delitos Violentos de Coyhaique, señaló que la víctima reconoció haber mentido en la declaración donde exculpa a su expareja de la golpiza, para proteger al padre de sus hijos.
«Cuando me fueron a preguntar yo quise defenderlo, no lo quise culpar a él, quería que él me explicara qué había pasado», dijo Nabila sobre sus primeras impresiones y agregó que en ese entonces tenía fuertes sentimientos por él. A su vez, reveló que tuvo presiones de familiares para que no lo acusara. «Después que salió en la televisión, ellos (familiares) me bloquearon, me dejaron de llamar, porque ya no me necesitaban», explicó.
Luego volvió a Coyhaique, vio a sus hijos y se dio cuenta de todo lo sucedido. Allí decidió declarar: «Por eso dije la verdad». Además, confesó que todo esto ha sido muy duro y que «todos los días lloro porque no puedo hacer algo». Y agregó, entre lágrimas, que lo más difícil es el proceso de crecimiento de sus hijos: «Llegan con tareas y me dicen ‘mamá te traje esto’ y yo no puedo verlo».