¿Alguna vez has escuchado hablar del yogurt de pajaritos? Se trata del kéfir, una bebida fermentada que viene de los países del Cáucaso (este de Europa y suroeste de Asia).
En Chile lo conocemos como yogurt de pajaritos pero su nombre viene de la palabra turca keyif, que significa «sentirse bien» después de comer. Su apariencia y sabor son similares a los del yogurt, pero tiene una consistencia más líquida y cremosa.
Además tiene múltiples beneficios donde se destaca que:
- Es una gran fuente de probióticos (más que el yogurt tradicional).
- Es ideal para tratar diversos problemas digestivos.
- Mejora la salud de los huesos puesto que es una fuente excelente de calcio y vitamina K2.
- Combate infecciones bacterianas de forma totalmente natural.
- Es una buena opción para las personas intolerantes a la lactosa.
¿Dónde conseguir el kéfir? Puedes comprarlo en las principales tiendas naturistas o también prepararlo en tu casa. Un detalle es que el kéfir no sólo se puede hacer con leche, sino que también con otros líquidos sin lactosa como un jugo de fruta, té o agua de coco.
¿Cómo preparar kéfir en casa?
Ingredientes:
- 1 o 2 cucharadas de granos de kéfir
- Un recipiente con tapa
- 2 tazas de leche (cuanto más natural y pura mejor)
Proceso de elaboración:
Pon los granos de kéfir en el recipiente y añade la leche. Procura no llenar el recipiente hasta arriba y deja 2-3 centímetros libres. Si quieres que el kéfir quede más espeso, añade crema rica en grasa.
Tápalo y déjalo reposar entre 12 y 36 horas a temperatura ambiente. Cuando empiece a tener consistencia grumosa, cuela el líquido para separar los granos de kéfir de la bebida.