El salmón es un pez que vive la mayor parte de su vida en agua salada, pero que se reproduce en agua dulce. Corresponde a uno de los alimentos marinos más demandados. Y es que además de su delicioso sabor, tiene excelentes beneficios para la salud.
1. Debido a su alto contenido nutricional, el salmón es uno de los pescados con menos grasas saturadas. Además, sus grasas omega 3 son de las más recomendadas, pues ayudan al cerebro y al corazón a mantenerse sanos. Este alimento también contiene otras proteínas, vitaminas y minerales como vitamina B6, B12, potasio, magnesio y yodo.
2. El aceite del salmón contribuye a combatir las trombosis, el alzheimer, la artritis reumática, el asma en niños e, incluso, tiene propiedades que sirven para batallar contra la depresión.
3. Se recomienda ingerir idealmente dos veces a la semana, ya que disminuye el riesgo de arritmia cardíaca y apoplejías. También es un gran aliado para reparar tejidos de la piel y ayuda a las arterias a incrementar la circulación sanguínea. Por esto se recomienda especialmente para personas que padezcan hipertensión arterial o diabetes.
4. El salmón reduce los niveles de triglicéridos y de colesterol, principalmente de lipoproteínas de baja densidad o colesterol malo. Asimismo, contribuye positivamente en el tratamiento de inflamaciones articulares, dermatitis y soriasis.
5. Las mujeres que lo consumen tienen menor riesgo de desarrollar cáncer de endometrio y síndrome de sequedad en los ojos. Por otro lado, el salmón interviene en el crecimiento de los huesos y resulta muy beneficioso para mujeres en estado de embarazo y lactancia. Al respecto, el yodo presente en su composición contribuye al crecimiento fetal y desarrollo del cerebro del bebé.