Si bien en sus redes sociales Daniela Colett parece una mujer muy segura de sí misma y cómoda en su cuerpo, lo cierto es que las cosas no siempre fueron así.
Al menos así lo confesó la brasileña en conversación con Jordi Castell en su programa con Revista Velvet, «El Aperitivo». La esposa de Eduardo Vargas contó que su inseguridad con su nariz era tal que llegó a someterse a cinco intervenciones.
“Tuve algo de cabeza con mi nariz, conté en Instagram de hecho estos días, que cuando empecé a estar con Eduardo… Yo soy de origen italiano, entonces tenía la nariz muy grandecita de acá, pero no estaba fea, a mí me encantaba mi nariz», partió contando Daniela.
Y es que su relación con el futbolista hizo que su popularidad en redes sociales creciera, con todo lo bueno y lo malo que eso acarrea. «Mucha gente llegaba a mi Instagram a decirme cosas feas y me empezaron a tocar el tema de la nariz, y creo que me afectó demasiado sicológicamente eso», confesó Colett.
Las operaciones de Daniela Colett
Fue así que la modelo comenzó su camino con la rinoplastia. “Después que nació mi primera hija me operé. Después vine a México, no me gustó y me operé de nuevo, y de nuevo. Hasta ahorita que estuve en Brasil, que me operé la quinta vez y dije ‘ya, jamás’», agregó.
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Hoy la brasileña asegura estar conforme con su nariz y descarta la posibilidad de volver a operarse. «Me veo una nariz muy natural, no quiero una nariz que se note que está operada», explicó.
Además Colett destacó que si bien sus cercanos, incluido Eduardo, le decían que no necesitaba operarse, la presión de las redes sociales fue mayor. «Él sí me decía ‘estás bien, no necesitas’, pero yo le decía ‘es que quiero hacerlo’ y pues iba y lo hacía. Nunca me prohibió eso», contó.
Finalmente la modelo aseguró que a sus 30 años ya está más madura y tras un largo camino, aprendió a enfrentar lo negativo de las redes sociales.
“Yo ahorita ignoro y bloqueo, pero sí me afectó por muchos años, porque nunca entendí por qué una persona que no me conoce llegue a una foto que tengo a decirme cosas, si no me conoce, y a opinar de mi vida», sentenció.