El protagonista de esta historia es Michael Dumas, un adolescente de 17 años que estaba de vacaciones con sus amigos en Pompano Beach (Florida, Estados Unidos).
Uno de los días de playa, Michael fue cubierto con arena hasta el cuello por sus amigos. Horas después, comenzó a sentirse cansado y con un fuerte dolor en las orejas. Más tarde, le comenzaron a salir extrañas protuberancias en su pie derecho.
Tras visitar al doctor, fue diagnosticado con una infección por anquilostoma, un parásito conocido como “gusano gancho”.
Kelli Dumas, madre de Michael, publicó el caso en Facebook con varias fotografías donde se muestran los efectos del parásito en la piel. “Hemos ido al pediatra 4 veces, a un dermatólogo y tenemos una cita de seguimiento hoy. Él está sufriendo y es horrible”, describió la mujer, quien señaló al noticiero Fox 13, que su hijo sintió las lombrices moviéndose dentro de su cuerpo.
El contagio de este gusano, se produce a través de las heces de personas enfermas y puede esparcirse por la tierra o en la arena.