El hecho de comer de manera acelerada y no masticar adecuadamente los alimentos aumenta las posibilidades de padecer sobrepeso y/o obesidad.
Así lo confirmaron científicos de la Universidad de Osaka (Japón) quienes, a través de un acucioso estudio, concluyeron que las personas que comen deprisa tienen 3 veces más probabilidades de desarrollar obesidad.
En la investigación se determinó que aproximadamente el 45.6% de los hombres y el 36% de las mujeres comen acelerados, mientras que la mitad de los hombres (50.9%) y algo más de la mitad de las mujeres (58.4%) comen hasta sentirse llenos.
Y la conclusión a la que se llegó es que las personas que ingieren el alimento de una manera acelerada, comen hasta sentirse llenos y no satisfechos, por lo que el riesgo de subir de peso se incrementa de manera significativa.
Además, al comer rápido se tiene una digestión más lenta, por lo que los científicos recomiendan tomarse al menos unos 20 minutos para disfrutar de los alimentos.