Según un estudio realizado por el sitio Rent.com, el 37% de las parejas se van a vivir juntas cuando ya llevan de seis meses a un año; mientras que el 39% lo hace al cabo de un año o dos.
No obstante, no existe una regla exacta para saber cuál es el momento adecuado para irse a vivir en pareja, según lo revela en uno de sus estudios la sicóloga británica y coach de parejas, Madeleine Mason.
De acuerdo con la experta, este plazo dependerá de las circunstancias y otros factores que atañan a cada pareja, como asuntos económicos o familiares.
Eso sí, hay cuatro puntos fundamentales que deben cumplirse sí o sí antes de avanzar al siguiente paso.
- Ninguno de los dos integrantes de la pareja sale con otras personas y ambos ya conocen a sus respectivos amigos y familia.
- Ya han hablado del futuro. Con sinceridad han discutido sobre los planes de vida que tiene cada uno, ya sea si quieren casarse, tener hijos, adoptar, viajar por el mundo, dedicarse a trabajar, etcétera.
- Ya han hablado de dinero. Aunque a nadie le gusta que se metan en su billetera, es necesario transparentar este tema antes de lanzarse a compartir un mismo techo. En lo concreto, necesitan saber cuál es la real situación económica de cada uno para plantearse objetivos y sortear posibles obstáculos que puedan toparse en el futuro.
- Los dos miembros de la pareja deben desear vivir juntos. No vale dar el brazo a torcer por contentar al otro, ni hacerlo por un sentimiento de culpabilidad, o porque les saldrá más barato el arriendo. Es de vital importancia que ambos estén 100% convencidos al minuto de dar este paso.
Según Mason, dependerá de la pareja el tiempo que se tarde en cumplir con estos cuatro puntos. «Si pueden hacerlo en una semana, está claro que están preparados para convivir de inmediato», apunta la especialista, quien recomienda esperar un mínimo de tres a seis meses para saber si una relación tiene futuro. La clave, en resumidas cuentas, está en conocerse primero.