Cuando una persona sufre problemas de tiroides, en realidad nunca le preguntamos qué tipo en concreto de problema tiroideo le está afectando. Por eso, hoy vamos a descubrir las diferencias entre hipertiroidismo e hipotiroidismo. Porque hay varios matices entre tener uno u otro diagnóstico importantes.
¿Qué es hipertiroidismo?
El hipertiroidismo hace referencia a la glándula tiroides y el aumento de su actividad. Como bien sabemos, la glándula de la tiroides segrega las hormonas tiroideas. Cuando esto lo hace por encima de lo que debería, nos encontramos ante un caso de hipertiroidismo.
A continuación, vamos a describir algunas de las características más importantes del hipertiroidismo y que serán muy diferentes a las que veremos cuando hablemos del hipotiroidismo:
- El apetito va a aumentar
- Se produce un adelgazamiento sin motivo aparente
- Posibilidad de desarrollar bocio
- El cabello se vuelve fino y frágil
- Aumenta el nerviosismo y la irritabilidad
- Existen serias dificultades para dormir
- Se nota fatiga y debilidad con frecuencia
¿Qué es el hipotiroidismo?
Las diferencias entre hipertiroidismo e hipotiroidismo quedarán ahora patentes cuando veamos en qué consiste este último. El hipotiroidismo, al contrario que el hipertiroidismo, consiste en una disminución de la producción de las hormonas tiroideas.
Como podremos ya empezar a deducir, van a existir diferencias en cuanto a la sintomatología que presentaba el hipertiroidismo. Pues, cuando las secreción de las hormonas tiroideas se ve reducida pueden aparecer los siguientes síntomas:
- Aumento de peso inexplicable y aun comiendo poco
- Aumento del colesterol en sangre
- Piel y cabello muy secos
- Problemas de depresión
- Los periodos menstruales se vuelven irregulares
- La frecuencia cardíaca se ve disminuida
- Problemas de estreñimiento
- Dolor y rigidez muscular sin motivos