Un equipo de la Universidad de Washington, en Seattle, ha conseguido crear un prototipo de teléfono móvil que no necesita batería para llamar, ya que tiene la capacidad de obtener la energía a través del aire.
Para desarrollar este milagro tecnológico, el equipo liderado por Vamsi Talla tuvo que rediseñar la estructura interior de un móvil desde cero, así como crear una transferencia análoga de voz para que el nuevo dispositivo consuma la menor cantidad de energía posible. Todo este proceso en el transcurso de un año.
Se sientan las bases sobre la reutilización de señales como las provenientes de dispositivos wifi y las emisiones de radio. Estas señales pueden ser captadas por antenas para obtener energía, aunque solo se conseguirían algunos microvatios; mientras que un teléfono móvil actual requeriría alrededor de 800 milivatios para realizar una llamada.
Entonces, ya que la energía captada no sería suficiente para conseguir que esta comunicación se produzca, la tecnología que lo ha permitido se basa en la reflexión de las ondas y se conoce como retrodispersión. Un símil de cómo funciona esta tecnología es el uso de un espejo que se orienta hacia el sol y refleja su luz para comunicarse.
Actualmente, el prototipo cuenta con un teclado táctil y un pequeño led de color rojo que se ilumina al pulsar una tecla. No obstante, en el futuro el celular será equipado con una pantalla de papel electrónico, a la vez que obtendrá una mejora en la calidad de las llamadas.
«El teléfono móvil es uno de los objetos más útiles. Ahora imaginen que la batería de su móvil se ha descargado, pero ustedes igualmente puedan enviar mensajes y realizar llamadas», señaló el jefe del laboratorio investigativo, Joshua Smith. Sin duda, se trata de un innovador invento que promete a corto plazo revolucionar el mercado de la telefonía móvil.