«No quiero ser un mal ejemplo para ninguna niña o adolescente e incitarlas a creer que la delgadez es sinónimo de algo bueno… Yo no soy un palito y (en mi opinión) me cargan los cuerpos de puro hueso. Ese es mi peso, 64 kilos (aunque generalmente es un poquito menos pero no abajo de 59) Y mi talla de pantalón como lo dije antes es 42. Es diferente la desnutrición a un cuerpo sano. Además no comer no les ayudará en nada» escribió y luego hizo un llamado a la aceptación. A asumir la contextura, la altura y dejar de luchar por conseguir cuerpos que por naturaleza no se tienen.
«El estereotipo que tienen todos de mujer flaca es un peso ideal de 50 kilos sin importar altura, masa corporal, porcentajes, nada. Mido 1.71 (…) y 64 kilos es un peso saludable para mi estatura. Me veo normal, no gorda y no extremadamente flaca. Pero lo importante aquí es que yo no llegué a estar así acosta de no comer», añadió.