El estudio, publicado esta semana por investigadores franceses, sugiere que el alto consumo de bebidas o jugos azucarados se puede asociar a la aparición de cáncer.
Durante las últimas décadas, el consumo de este tipo de bebidas aumentó en todo el mundo. Hasta el momento sólo había sido relacionado con el mayor riesgo de obesidad, factor de riesgo para la aparición del cáncer.
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“Constatamos que un aumento del consumo de bebidas azucaradas estaba asociado positivamente con el riesgo global de cáncer y de cáncer de mama”, indican los autores del estudio, publicado en The British Medical Journal (BMJ).
Según señala Mathilde Touvier, directora del equipo de investigación, el “aumento de 100 ml al día de media en el consumo de bebidas azucaradas, lo que se corresponde con un vasito o casi un tercio de una lata estándar, está asociado con un aumento del 18% del riesgo de cáncer”. En el caso del cáncer de mama, el aumento es de 22%.
Este riesgo es similar para bebidas alcohólicas o para jugos de frutas sin azúcares añadidos.
“Asociación significativa”
A pesar de que este estudio no puede demostrar una relación causa-efecto, sí puede mostrar una “asociación significativa”. También se tuvieron en cuenta los factores (edad, estilo de vida, actividad física, tabaco…) que pudieron influir en los resultados.
“Es el azúcar lo que parece jugar el papel principal en esta asociación con el cáncer”, que no parece poder explicarse únicamente por el hecho de que los participantes en el estudio engordaran.
Cabe destacar que este estudio no encontró vínculo entre el consumo de bebidas endulzadas con edulcorantes y el riesgo de cáncer. Sin embargo, los científicos a cargo de este estudio tampoco recomiendan el uso de estos endulzantes artificiales.