Si deseas blanquear los dientes sin someterte a tratamientos químicos que puedan estropear el esmalte, una sencilla opción es recurrir a la naranja.
Esta fruta cítrica es rica en calcio y vitamina C, dos sustancias que se ocupan de combatir los microorganismos que provocan que los dientes se vuelvan amarillentos, protegiendo el esmalte de las agresiones y de la aparición de manchas.
Además, la naranja contiene limoneno, que es un disolvente y limpiador natural, utilizado como componente principal en muchos productos de higiene que se venden en el mercado.
Revisa: 10 razones para tomar jugo de naranja a diario
Para lograr un resultado efectivo, basta con poner en práctica el siguiente truco casero, fácil y muy económico.
Pasos a seguir
- Cepilla los dientes de la manera habitual.
- Lava la naranja con abundante agua, quítale la cáscara y úsala para frotar los dientes con la cara interna de la piel.
- Realiza este procedimiento todas las noches antes de acostarte.
- Si prefieres, puedes dividir la cáscara de la naranja en varios trocitos y guardarlos en el congelador para que se conserven más días en buen estado.