- Por MJ
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¿Comenzaron las ansiadas vacaciones de invierno? Uno de los desafíos para muchos papás que trabajan es pensar qué hacer con los niños en estos días en que no tienen clases o también se preguntan si es o no recomendable mantener las rutinas y hábitos.
Revisa: Especial, ¡las vacaciones de invierno se disfrutan con FMDOS!
6 consejos para disfrutar las vacaciones de invierno
Según el sitio Crece contigo, del Gobierno de Chile, hay algunos consejos que te pueden ayudar como padre o madre:
- Anticipa los cambios: preocúpate con tiempo del lugar y/o personas con quienes se quedarán tus hijos. Así estarán más tranquilo pero tendrás la seguridad de que estarán bien cuidados mientras tú trabajas.
- Flexibiliza rutinas: como están de vacaciones puedes flexibilizar algunas rutinas diarias. Por ejemplo, levantarse un poquito más tarde en las mañanas, tener más tiempo para jugar y pasear, etc. Recuerda que es un periodo de descanso necesario tanto para los niños como para los papás y esto se tiene que notar en la rutina.
- Resguarda normas: recuerda que tampoco debes desajustar su horario. Es necesario que duerma las horas necesarias y que también respete al adulto que estará a su cargo. Según algunos expertos sí es bueno mantener algunos horarios como el de comida o el de acostarse.
- Momento de encuentro: aprovecha las vacaciones para compartir con tus hijos. Si trabajas, arma un panorama diferente y entretenido durante el fin de semana. ¡Siempre hay tiempo cuando uno se lo propone!
- Fomenta su creatividad: aprovecha estos días para que disfrute de talleres e intente cosas nuevas como tocar un instrumento o tomar clases de pintura.
- Ayúdalo con el regreso a clases: poco antes de que terminen las vacaciones, es importante que prepares a los niños para la vuelta a la rutina.
Si no puedes jugar con ellos porque estás trabajando, te contamos que hay empresas donde se organizan actividades para los niños entre 4 y 10 años, y que permiten tenerlos entretenidos con títeres, talleres de pintura y manualidades. También hay padres que los inscriben en talleres de invierno o incluso le piden ayuda a sus propios padres (es decir, los abuelos) para que los niños descanses estos días y salgan de la rutina escolar.
¡La imaginación es la clave!