Al igual que los humanos, los perros sienten frío y necesitan abrigarse para combatirlo, así que no cometas el error de pensar que su pelaje es suficiente.
Aquí te contamos cómo detectar el frío y qué hacer para que tu perro mantenga una temperatura adecuada en todo momento.
Señales de alerta
- Temblores: Es uno de los signos más evidentes de que el can tiene frío. No obstante, las bajas temperaturas no son el único motivo por el que tiemblan determinadas razas. Por ejemplo, el Chihuahua puede temblar también por su metabolismo o porque se encuentra emocionado. Hay que saber distinguir dichos temblores.
- Rigidez muscular: Cuando notes que tu mascota presenta los músculos demasiado contraídos, es probable que esté pasando frío. En este sentido, los músculos de los canes actúan igual que los nuestros. Las bajas temperaturas hacen que estos pierdan calor y que se mantengan rígidos, provocando tensión en todo el cuerpo.
- Somnolencia: Otra posible señal de que el frío ha entrado en tu mascota es la somnolencia, aunque también se puede generar por las comidas copiosas, fatiga o cansancio acumulado.
- Respiración lenta: Si tu mascota está respirando más lento de lo habitual, ese es un signo inequívoco de que tiene frío.
- Sequedad en la piel: La piel seca es uno de los síntomas más particulares que puede presentar un perro para manifestar su frío. ¿Cómo detectar esta señal? Lo recomendable es realizar exploraciones frecuentes que te permitan comprobar el estado de su epidermis.
Tips para protegerlos
-Es conveniente facilitarles prendas de abrigo cuando salgan a la calle y el frío sea intenso.
-La manta debe de ser un elemento de compañía fijo que tu mascota debe tener siempre cerca. Ésta le valdrá tanto para tumbarse encima de ella, como para arroparse en caso de que tenga una cama para perros.
-Los oídos y las almohadillas de las patas son las partes de su cuerpo que merecen mayor atención. Unos oídos mal protegidos pueden suponer una otitis y las almohadillas de las patas sin protección pueden agrietarse. Por ello, lo mejor es secarle bien la zona de las orejas cuando llueva y emplear cremas que hidraten sus patas.
-Procura que tu perro esté al día con su calendario de vacunación y que, para afrontar mejor las épocas de baja temperatura, esté inmunizado contra la tos de las perreras o traqueobronquitis.
-La alimentación también es importante durante los meses de más frío. Que tu perro coma bien y regularmente le ayudará a conservar la energía y el calor necesarios durante el invierno.
-Eso sí, el aumento de comida solo es necesario para perros que estén más tiempo en el exterior que en el interior de la casa y para aquellos que realicen más actividad física. Asegúrate también de que el agua que le das de beber no se le congele.