Al tener una rutina de belleza es primordial cuidar cada parte de nuestro cuerpo, pero hay una que casi siempre olvidamos: nuestro pelo. Algunas creen que solo al aplicar productos este quedará impecable, sin embargo, esto no es suficiente.
Si no cuidamos bien el pelo corremos el riesgo de que se nos debilite y se nos caiga. Para que esta situación solo sea pasajera, te dejamos estos sencillos consejos del portal IMujer para incorporar a tu rutina diaria.
Lo primero a tener presente es elegir bien los alimentos que incorporas a tu dieta, ya que lo que consumimos tiene un gran impacto en nuestra salud y se nota en tres partes: la piel, las uñas y el pelo.
Incorporar proteínas es fundamental, estas ayudan a construir los folículos pilosos, volviéndolos más fuertes. Los huevos y las carnes son una gran fuente de proteínas. Si eres vegetariano deberías saber que las verduras de hojas verdes son esenciales para mejorar la calidad del cabello.
Incorporar vitaminas es otro componente esencial porque, pese a que nos podamos nutrir bien, puede que nos falten componentes que en la naturaleza estén presentes en forma menor.
Debes asegurarte que el suplemento vitamínico tiene tres veces la cantidad de zinc a las proporciones de hierro, esto asegurará que estás absorbiendo las vitaminas al máximo.
Al igual que la dieta, el estrés y el sueño tienen un gran impacto en nuestro bienestar en general. Cuando no duermo lo suficiente puedea tener malhumor, desmotición y con poca energía, y eso repercute en tu cabello.
Una forma fácil de mejorar la calidad del cabello es usar aceites naturales. Algunos de los aceites para el cabello que más se usan tienen aceite de oliva, de jojoba, de coco y de almendras.
Para ello debes masajear el cuero cabelludo y sus extremos con una cantidad generosa de estos aceites. Esto mejorará su textura en general, será más fuerte y más suave. También ayudará a estimular el crecimiento del nuevo cabello de forma natural.
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Todos sabemos lo perjudicial que es el calor en exceso para nuestro cabello, sin embargo, seguimos usando el secador. Lo mejor que se puede hacer es tratar de limitar el uso de los secadores de pelo: siempre que se pueda dejar que se seque al aire. Si no queda otra opción que usar un secador, deberías asegurarte de que es un modelo que limita los daños del calor.