Un estudio publicado por la Universidad de Ludhiana, en India, reveló que la cáscara de la mandarina puede tener los mismos o, incluso, más efectos curativos que la mandarina misma. Ello, pues la cáscara contiene 20 veces más antioxidantes que el jugo.
Por ello, la próxima vez que consumas este cítrico, no botes la cáscara pues te servirá para preparar un té muy beneficioso para tu salud que destaca por lo siguiente:
- Controla los niveles de glucosa en la sangre.
- Fortalece el sistema inmune y evita infecciones, así como resfriados.
- Desintoxica el hígado.
- Actúa como un depurativo sanguíneo.
- Reduce el colesterol
- Restaura la salud digestiva.
- Combate el envejecimiento prematuro.
- Alivia náuseas en las embarazadas.
Cómo se prepara:
- Primero debes lavar la cáscara de la mandarina perfectamente para eliminar contaminantes.
- Luego, añade la cáscara a un recipiente con agua hirviendo, la que también puedes picar en trozos para facilitar la tarea.
- Déjala hervir durante 15 minutos.
- Por último, debes colar la cáscara y servir el té de mandarina que estará listo para beber.
- Si deseas, puedes agregar canela para darle más sabor.
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