Al ser ricas en grasas saludables, vitaminas y minerales, las almendras no pueden faltar en tu dieta. Sin embargo, al remojarlas sus beneficios se multiplican, lo que permite aprovechar mejor todos sus nutrientes, entre ellos la vitamina E y el omega 3, vitales para el cuerpo.
¿Por qué se deben remojar? Porque el agua permite eliminar la cáscara marrón que las protege y que, a su vez, actúa como inhibidora de las enzimas naturales de la propia almendra.
Además, al remojarlas éstas se suavizan, volviéndose más fáciles de digerir; en tanto que se libera la enzima lipasa, un componente muy poderoso que ayuda en la digestión de las grasas.
Se recomienda dejarlas en agua durante al menos 8 horas en la noche, para consumirlas al día siguiente. Una vez peladas, las almendras pueden conservarse en un recipiente de plástico en la nevera durante una semana.
Lo ideal es consumir al menos cinco almendras remojadas diarias para aprovechar así todos sus nutrientes.
Beneficios de consumir almendras remojadas:
-Aceleran la digestión
-Combaten el estreñimiento
-Previenen el cáncer
-Regulan la presión arterial
-Reducen el estrés y la ansiedad
-Mejoran la memoria
-Favorecen la pérdida de peso
-Disminuyen la inflamación
-Fortalecen el corazón
-Protegen la piel y mejoran su apariencia
-Controlan la flacidez, a través de un mayor fortalecimiento muscular
-Estimulan el desarrollo cerebral en los niños