El sitio web Infobae publicó un artículo con los 10 peores tatuajes de los futbolistas de todos los tiempos. Dentro de la lista está el chileno Mauricio Pinilla.
Pinigol se tatuó en su espalda el fallido lanzamiento que protagonizó contra Brasil en el Mundial 2014, en los octavos de final. El diseño fue catalogado como un fracaso.
Wesley Sneijder, jugador del Galatasaray de Turquía, se tatuó el rostro de su mujer, Yolanthe Cabau en sus costillas, sin un muy buen resultado.
Noel Hunt, jugador del Leeds United, entre varios tatuajes tiene un Cristo con proporciones extrañas e irregulares.
Robbie Savage tenía 22 años cuando eligió tener en su brazo una reconocida marca de ropa, el cual mostró a todos.
El italiano Daniele De Rossi se tatuó en su pantorrilla derecha un cartel de tránsito que hace referencia a las patadas que ha recibido.
El jugador Jay Bothroyd se tatuó una pistola en forma de L, una granada para la O, una navaja a medio abrir en forma de V y un fusil de asalto para representar la E.
Nile Ranger, delantero del Southend United se tatuó su apellido en la cabeza.
John Carew, cometió un gran error ya que su tatuaje quería decir «su vida, sus reglas». Sin embargo, una tilde mal apuntada hizo que se leyera «mi vida, mi menstruación».
Artur Boruc tiene uno de los peores tatuajes de la historia del fútbol, ya que utilizó su ombligo como una parte del cuerpo del mono que se tatuó en el estómago.
Paolo Di Canio es un futbolista muy polémico, ya que al festejar sus goles lo ha hecho con el saludo nazi. Como si fuera poco, en su brazo derecho lleva tatuada la palabra DVX, que en latín, significa Duce, apodo con el que se conoció al dictador Benito Mussolini.