En el 2009, Australia vivió el incendio forestal más mortífero de la historia, en el existieron más de 400 focos simultáneos, destruyendo más de dos mil casas, medio millón de hectáreas y cobrando la vida de cerca de 200 personas, este desastre fue conocido por el mundo como el sábado negro.
Pero, ¿qué tiene que ver el incendio ocurrido el 2009 con el que afecta Chile actualmente? Ambos presentan varias similitudes, una de ellas es que antes de que comience la emergencia se registraron olas de calor, donde la temperatura alcanzó, en ciertas ciudades, los 40°C.
Otra de las similitudes, que relata Emol, es que en ambos países, enfrentaron un invierno seco, lo que provocó una sequía, la cual en Chile se ha prolongado cerca de ocho años.
En Australia, por su parte, se detectó que las negligencias ocuparon gran parte del inicio de los incendios, pero otros fueron provocados intencionalmente por personas, situación que en Chile, está investigando la Fiscalía, llegando incluso denuncias de brigadistas y bomberos, quienes cuentan han sido atacados con perdigones por personas que son descubiertas provocando incendios.
Finalmente entre las similitudes de ambos siniestros, es que se presentaron «tormentas de fuego», fenómeno provocado por el viento y las altas temperaturas, las que combinadas producen columnas de fuego que arrasan con todo a su paso, el que ocurrió, según los combatientes, en el incendio de Pumanque.
Australia, acabados los incendios, adoptó una serie de medidas para enfrentar este tipo de emergencias, entre las cuales se encuentran: El establecimiento de distintos tipos de alerta; Multas y penas de cárcel para aquellas personas que son sorprendidas iniciando un incendio durante un incendio forestal, la formación de masas de voluntarios civiles, los que son capacitados y serán llamados en caso de un nuevo siniestro.