De lado, boca abajo, de espalda. La hora de dormir es fundamental estar en una posición cómoda para lograr un sueño reparador y así tener un buen día. Además, nunca olvidar estar relajado y dejar un poco atrás el estrés del día para así descansar de buena forma.
Pero una de las causas por las que se duerme mal, es la postura que usamos en la cama, la que puede provocar un dolor de espalda permanente durante el día siguiente.
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Algunas de las posturas que te podrían ayudar para concebir un sueño reparador y no despertar con dolor de espalda son los siguientes:
De espalda: Aparte de evitar dolor de espalda y cuello, podría ayudar a reducir el reflujo gástrico y otras molestias al estómago. Esto es porque “si la cabeza está elevada, tu estómago va a estar ubicado debajo de tu esófago, así que el ácido o la comida no puede subir”, explica el doctor Eric Olson de la clínica Mayo a Health.
De lado: Esta permite que la columna esté alineada. La forma en que se colocan las almohadas también puede ayudar a evitar malestares y se podrían poner entre las piernas, para que las caderas también estén alineadas, señala el médico Michael Perry al portal español El Confidencial.
Una de las posturas que no está recomendada a la hora de dormir, es estar boca abajo, pues puede dificultar el mantener tu columna en una posición neutral”, por lo que puede provocar más tensión en la espalda y, eventualmente, dolencias.