Muchos chilenos han tenido que reinventarse en estos tiempos, puesto que algunos rubros aún están paralizados como lo es el turismo o la cultura.
En ese contexto, el actor Alonso Quintero le dio una vuelta a su trabajo actoral que está pausado producto de la crisis sanitaria del Covid-19. Fue así como junto a su polola Nicole Köhnenkampf decidieron jugársela con un emprendimiento para generar ingresos y seguir sobrellevando esta cuarentena.
¿De qué es este nuevo emprendimiento?
Se trata de un negocio de comida en el que ofrecen pastel de choclo, pastel de papa y lasaña a domicilio en Santiago. El mismo actor lo reveló en una entrevista en el programa «Al otro lado» que realiza Nataly Chilet a través de Instagram Live.
Allí contó que la iniciativa surgió porque decidieron sacarle provecho a los dotes culinarios de Nicole. “Es un emprendimiento de delivery de comida que fabricamos nosotros. Estamos vendiendo pasteles de choclo, pasteles de papa y lasaña, que son súper transportables, o sea, súper vendibles en grandes cantidades. Y surgió a propósito de que la Nico, mi polola, cocina muy bien”, señaló.
Te podría interesar: Alonso Quintero entregó nuevos detalles de su recuperación
Y agregó: “De hecho, a mí no me gustaba el pastel de choclo. Nunca me ha gustado el pastel de choclo, y ella hizo un pastel de choclo exquisito, de verdad muy rico. Le dije ‘si esto me gustó a mí, le va a gustar a todo el mundo. Así que deberíamos hacer algo. Estamos acá en la casa en nada. Tratamos de inventar algo y cocinar para otra gente, vemos si podemos venderlo’”.
Promociona su pyme a través de las redes sociales y, en palabras de Alonso, «nos ha ido bastante bien». Detalló que «llevamos dos meses, todo abril y mayo, en que repartimos dos o tres veces a la semana, dependiendo de cómo esté la demanda. Y ha estado bastante bien. Partimos solo con los pasteles de choclo. Pero a medida que hemos ido avanzando, hemos ido incluyendo estos otros platos, que son la lasaña, y ahora el pastel de papa, con el que nos ha ido bien también”.
“Como todo emprendimiento, estamos recién empezando, aprendiendo a hacer el tema del negocio, organizar, ver los insumos. Primero íbamos a comprarlos a La Vega y ahora tenemos a alguien que nos trae las verduras y todo lo que hay que hacer. Fue bastante caótico las primeras veces. Y ya sabemos las cantidades que se necesitan, los costos que significan. Así que estamos bastante contentos”, concluyó.