Sin dudas, El Sultán fue una de las teleseries turcas más exitosas de Turquía y en nuestro país también alcanzó récords de audiencia.
Dentro de sus méritos, la historia de El Sultán tuvo como característica principal el desarrollo de sus personajes: una historia llena de maldad, ambición y amor, inmersa en la parodia del sultanato en Estambul.
Tenemos que decir que Hurrem, una de las esposas de El Sultán, era uno de los personajes más ricos, y todos sus seguidores nos enamoramos un poco de ella y de su historia. Hurrem era una ambiciosa joven que logró seducir al líder del Imperio Otomano, Suleiman I (Halit Ergenc) y convertirse en una de esposas.
La presión de la fama y la soledad de su vida en Turquía y de la fama que le dio el boom de la teleserie, provocaron que renuncie al espacio tras 3 temporadas. Así, ella indicó a la producción que padecía“síndrome de agotamiento”, una condición que se produce debido al exceso de trabajo, demandas y presiones, la cual agota el organismo, reduciendo sus capacidades físicas y mentales.
Tras irse, y refugiarse en su Alemania natal junto a su madre, se conoció una triste historia que la mantenía en muy estado anímico: la actriz estaba embarazada de su ex novio Can Ates, con quien había terminado su relación meses antes luego que éste la engañara. Y, según indica la prensa turca, la relación había terminado en muy malos términos y él le habría pedido que abortara a su guagua. Hoy es madre de una pequeña niña llamada Lara.