Nuevamente un compatriota triunfa en el extranjero. Esta vez se trata de Jhonatan Mujica, un guapísimo modelo chileno que es primo de Christell Rodríguez y que trabaja en la moda de alta costura en Europa. El joven de 25 años ha posado y desfilado para grandes marcas, incluyendo nada más ni nada menos que «Dolce & Gabbana».
El modelo comenzó su carrera en el modelaje en Buenos Aires, Argentina, donde inicialmente había llegado a estudiar Medicina, pero sus planes rápidamente cambiaron. Y es que luego de que una agencia lo reclutara y se viera ganando millones por campañas de solo unos días, el joven decidió lanzarse a esta profesión que jamás imaginó.
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El episodio de Jhonatan con Domenico Dolce
Si bien el chileno hoy triunfa en una de las capitales de la moda (Milán) y ya ha participado en ocho desfiles de la exclusiva marca italiana, su comienzo en la firma fue más bien accidentado. Y es que Jhonatan recibió un reto del mismísimo Domenico Dolce, debido a una costumbre muy chilena: llegar tarde.
«Mi agencia (de modelaje) me llamaba y me llamaba y yo muy tranquilo pensando cuál es el problema, si hay otros 150 modelos. Estaban alarmados y me dijeron ‘no puedes llegar ni un minuto tarde’, aunque sentí que estaban exagerando. Cuando llegué, no pasé inadvertido», relató el chileno a «LUN», quien finalmente llegó con 15 minutos de retraso.
«Un señor me agarró el traje, me miró de frente y me dijo ‘tú no llegas tarde nunca más, ¿entendiste?’, y yo como ‘sí, perdón, no fue mi intención'», agregó Jhonatan, quien confesó que en ese momento no sabía que quien lo retaba era el ícono de la moda.
Yo no podía creer que estuviesen ahí en todo momento, así que busqué en Google y efectivamente era él. Lo único que pensé por muchos días era ‘Dios mío, qué hice’. Yo era muy ignorante, conocía las marcas, pero no las caras de los diseñadores».
No obstante, Jhonatan considera que este episodio no fue tan negativo, pues el sastre hasta el día de hoy lo recuerda. «Al final uno nunca sabe cómo trabaja el destino. Domenico me recuerda como el españolote que llega tarde. Cada vez que lo veo me dice ‘hola, españolote. Veo que hoy no llegas tarde'», contó.