Ya está todo listo para el arranque de la nueva temporada de «Rojo», que debutará este lunes por las pantallas de TVN.
Descubre aquí a los participantes que buscarán destacarse en la disciplina de baile.
Milly Donoso (22 años, Puente Alto)
Hace 7 años decidió iniciar su camino en el baile. Tras pasar por diferentes academias, logró estudiar danza y obtener el título de bailarina profesional en UNIACC. El año pasado logró el cuarto lugar en una competencia mundial de baile. Sus padres trabajan en la Vega Central y siempre la han apoyado, en especial su padre.
Ximena Huala (17 años, Buin)
Desde muy pequeña se interesó por la danza y los escenarios. A los 4 años comenzó bailando en el Bafochi, agrupación en la que estuvo hasta los 9 años. Además del baile, ha incursionado en el mundo del modelaje y las comunicaciones, postulando Miss Buin y conduciendo el programa “Mi Gente, Mi Música” de Paine TV. Hoy está cursando cuarto medio y su sueño es triunfar como bailarina en el extranjero.
Lay Chau (19 años, Quinta Normal)
Sus padres son chinos, pero ella es nacida y criada en Chile. Lay comenzó a cultivar su gusto por la danza desde que tenía 9 años. Ya en tercero medio decidió perfeccionarse y tomar clases, lo que la llevó a competir en Las Vegas. En la actualidad estudia Ingeniería Civil en la Universidad Católica.
Valentina Ríos (20 años, La Granja)
Partió bailando cuando tenía 12 años y hoy da clases de danza. Uno de sus mayores es haber protagonizado, junto a otro bailarín, el videoclip de la canción “Más de la mitad”, de la cantante Camila Gallardo. El reggaetón es su estilo favorito y su mayor sueño es recorrer el mundo bailando para un artista consagrado.
Vale Actton (20 años, Antofagasta)
Dejó atrás su ciudad natal para cumplir su sueño y estudiar danza de manera profesional en Santiago. Su padre es técnico en computación y su madre es asesora de hogar. En 2017 participó del All Dance Orlando y logró ser campeona mundial. Sus mayores influencias son Bruno Mars y Beyoncé,
Pía Weidmann (19 años, Puente Alto)
Pía se interesó de pequeña por el baile y participó en talleres y grupos de la municipalidad de su comuna. A los 15 años tuvo un gran logro en este camino y viajó a Nueva York a seguir perfeccionándose. Su sueño artístico es ir de gira junto a alguna estrella internacional.
Bastián Retamal (24 años, El Tabo)
En primera instancia decidió estudiar Kinesiología, pero su sueño pudo más y optó por la danza como camino de vida. Dejando atrás los prejuicios de su familia, viajó a Bolivia con 20 mil pesos en los bolsillos y allí estuvo por dos años perfeccionándose. Se identifica con Hernán Arcil por su perseverancia y esfuerzo de hacer cosas innovadoras cada semana.
Sandro Álvarez (29 años, Maipú)
Sandro comenzó hace 13 años bailando. Tras conocer al amor de su vida, decidió emprender un desafío y viajar a Estados Unidos junto a su esposa para perfeccionarse como bailarín y cumplir su gran sueño: acompañar a importantes artistas latinos sobre escenarios alrededor del mundo.
Raúl Alarcón (23 años, Estación Central)
Desde el Circo Pastelito llega este bailarín con todas las ganas de triunfar en el escenario de Rojo. Desde los 14 años trabaja de manera independiente para ayudar económicamente a su madre, ya que su padre falleció. Sus pasatiempos son jugar fútbol, entrenar y practicar números circenses.
Vicente Rojas (23 años, La Florida)
Es bailarín profesional de UNIACC, donde estudió danza y coreografía. Aunque desde su nacimiento padece de asma crónica aguda, este diagnóstico no ha sido impedimento para desarrollarse en el baile. Su bisabuela, cantante de ópera, fue quien le dio a conocer el poder de las artes. Su gran sueño es poder viajar por el mundo junto al baile.
Jazz Torres (27 años, Quinta Normal)
Definitivamente el Hip Hop es su pasión. Antes de entrar a estudiar Danza en la Universidad de Chile, formó un grupo especializado en el género, que ha perdurado por 8 años. Su amor por este estilo la llevó 3 años seguidos a competir en Perú, donde finalmente logró ganar un anhelado premio.
Diego Salazar (22 años, San Bernardo)
Comenzó a bailar muy pequeño, cuando a los 12 años entró a la academia de Rodrigo Díaz. A los 17 entró a estudiar danza a la Universidad de Chile, pero abandonó la carrera debido a una lesión. Hoy se dedica a trabajar como maquillador. Se considera una persona directa y sin pelos en la lengua. Su mayor influencia siempre ha sido su familia.