Se acerca el invierno y en esta estación del año aparecen los tan temidos resfríos. Pero lo peor de esto es que no sólo nos afecta a nosotros, como adultos, sino también a los más pequeños de la casa provocando congestión nasal.
Pero no te asustes porque es algo mucho más habitual de lo que imaginas y muchas veces puede ser que ni siquiera esté resfriado, sino que presente algo de tos y estornudos de vez en cuando.
¿Por qué ocurre la congestión nasal? En algunas ocasiones no sólo es por exceso de mucosidad, sino por inflamación de los tejidos de la nariz debido a virus, bacterias o alergias. El problema es que al tomar papa, el bebé se atora si tiene la nariz obstruida.
Algunos tips para evitar la congestión nasal son:
- No fumar cerca de la habitación del bebé. Suena obvio pero es importante que esa pieza siempre esté ventilada y sin polvo.
- Lugar con temperatura ambiente. Ni muy sexo ni muy húmedo.
- No uses desodorantes ambientales ni productos de limpieza muy fuertes. Podrían generar una reacción alérgica en el bebé debido a sus componentes.
- Evitar animales cerca de los espacios del bebé. Principalmente por los pelos de perro o gato.