En el último concierto de su gira para promocionar «25», Adele realizó una confesión que dejó congeladas a las más de 40 mil personas que se encontraban en el Mt. Smart stadium de Auckland, en Nueva Zelanda. Al finalizar su concierto la intérprete de «Hello» confesó que no sabe si volverá a actuar en público de nuevo.
Esta noticia ya la había deslizado su agente, Michael Cooper, en una entrevista con «Daily Telegraph»: «Puede que no volvamos a verla de nuevo». Y este domingo fue la propia británica la que manifestó sus intensiones: «No sé si volveré a ir de gira, es algo que no se me da bien… los aplausos me hacen sentir vulnerable».
La vulnerabilidad a la que se refiere la cantante es el pánico escénico que sufre desde hace años y que en las giras se acrecenta. Adele describió a esta gira como el mayor logro de su carrera. «Ustedes son la única razón por la que hago esto. No estoy segura de que sea lo mío», expresó.
Esta sería la segunda vez que pausaría su carrera, la primera fue cuando nació su hijo Ángelo, en octubre del 2012. «Lo primero que hago en la vida es ser madre, luego va mi vida personal y luego va mi trabajo», expresó. Por lo que no sería extraño que se tome un descanso para la crianza del menor.
Recordemos que el último concierto formal de la gira será en su natal Londres, donde hará cuatro shows en el estadio de Wembley. La ganadora de 5 premios Grammy pretende cerrar su gira, que la tuvo 15 meses recorriendo el mundo, con un gran espectáculo con sus grandes éxitos.