Así lo indicaron tanto medios internacionales como nacionales haciéndose eco de un estudio realizado por investigadores del Instituto Universitario de salud mental de Montreal y la Universidad de Montreal, Canadá. Desde allí, sostuvieron que ciertas áreas de los cerebros de hombres y mujeres, en especial las del sistema límbico, reaccionan de manera diferente a los hombres cuando se exponen a imágenes negativas.
La investigación, publicada en Psychoneuroendocrinology, indica:
«Una mayor reactividad emocional en las mujeres puede explicar muchas cosas, como que tengan dos veces más probabilidades de sufrir depresión y trastornos de ansiedad en comparación con los hombres», explica Adrianna Mendrek, investigadora del Instituto y autora principal del estudio.
Los hombres, en cambio, tienden más a sufrir trastornos antisociales y a abusar de sustancias.
En los medios también explicaron que Mendrek y sus colegas indagaron si los cerebros de las mujeres trabajan de manera diferente que los de los hombres y si esta diferencia está modulada por factores psicológicos, ya sea acorde a la personalidad femenina o masculina o endocrinológicos, es decir, variaciones hormonales. En el estudio, que trató de un sondeo entre 46 personas, quisieron investigar si éstas evocaban emociones positivas, negativas o neutras. Al mismo tiempo, se midió su actividad cerebral con imágenes del cerebro. Previamente, se habían tomado muestras de sangre con el fin de determinar los niveles hormonales (estrógeno y testosterona) de cada uno.
Los investigadores encontraron que las calificaciones subjetivas de imágenes negativas fueron mayores en mujeres que en hombres; y que mayores niveles de testosterona estaban vinculados a una disminución de la sensibilidad, mientras que mayores rasgos femeninos (independiente del sexo del participante) estaban vinculados a una mayor sensibilidad.