Sofía Vergara en 2012 mantuvo una relación con el empresario Nick Loeb, del cual estaba perdidamente enamorada.
A pesar de eso, su historia terminó en el 2014 y al poco tiempo comenzó una fuerte guerra entre ambos por dos embriones congelados que fecundaron durante su relación.
Todo comenzó cuando Nick denunció a la actriz y reclamó esos embriones a pesar de la existencia de un contrato en el que señalaba que, si rompían, serían propiedad de Vergara y ella los destruiría.
Luego el mismo empresario declaró en el «The New York Times» que quería implantar los embriones en un vientre de alquiler y convertirse en padre soltero. La actriz se indignó y lo encaró, solicitándole que entregue los nombres de las dos mujeres que hace 20 años abortaron mientras tenían una relación con él. Con esto, el equipo de abogados de la actriz pretende demostrar que él no tiene ningún interés en ser padre y que sólo lo hace por fama.
«Un hijo necesita una relación amorosa de sus padres, no que se odien«, declaró Sofía.