Siempre corriendo, moviendo la cola, ladrando, atentos. Así acostumbramos ver a nuestros perros la mayoría del tiempo, pero como todo ser vivo, también puede sufrir un déficit de vitaminas.
Esto podría producirse por el alimento casero o el que se e vende a granel, sin envase sellado, pues el sol y la humedad al que quedan expuestos degrada sus ingredientes. Y aunque alimentemos bien a nuestro regalón o regalona, los canes también pueden presentar dificultades al absorber los nutrientes o están sometidos a mayor requerimiento, como sucede en épocas de frío, en perritas en periodo de lactancia o cachorros en etapa de crecimiento.
Pero ¿cómo nos podemos dar cuenta que a nuestro perrito le hacen falta vitaminas? Aquí te dejamos algunos puntos, que según le comentó Diego Pincheira, médico veterinario de Drag Pharma, te pueden dar luces y así ayudarlo:
Letargo
Es más frecuente en razas como Beagle, Border Collie y Schnauzer Gigante, debido a que su intestino presenta dificultad para absorber la vitamina B12 que consumen a través de los alimentos y es esencial para el funcionamiento del cerebro y sistema nervioso.
Ante esta carencia, estos perros son más perezosos, somnolientos, aletargados e inactivos. Este efecto puede ocurrir tanto en perros adultos como cachorros, pero se presenta mayormente en estos últimos.
Para activar a estos canes, un médico veterinario podrá prescribir un suplemento vitamínico con complejo B.
Patas arqueadas
Los cachorros en crecimiento a veces presentan debilidad al caminar o patas delanteras curvadas en arco debido a déficit de calcio en los huesos o carencia de vitamina D que hace posible la absorción del calcio.
Este signo es más frecuente en razas como Mastín, Gran Danés, Dogo Argentino y, en general, razas grandes y de rápido crecimiento.
Se sugiere estar atento a esta manifestación y suministrar precozmente al cachorro un suplemento nutricional que combine calcio y vitamina D, como Calcidog.
Caída de pelaje
La caída del pelaje, áreas peladas, pelaje áspero, duro y opaco en muchos casos se debe a carencia de vitamina A, fundamental para la formación y mantenimiento de piel y pelaje, debido a una deficiente absorción de esta vitamina en el intestino.
Esta manifestación ocurre en razas como Cocker Spaniel, que a menudo presentan pelaje grasoso, opaco y alopecia. Para ellos hay suplementos de vitaminas A, D y E, como Inveade.
Si el pelaje del perro se encuentra en buenas condiciones, pero se desea que peleche menos y tenga aún más brillo, hay suplementos con ácidos grasos Omega.
Dificultad para saltar
En ocasiones, perros jóvenes y adultos presentan la dificultad para correr, saltar o levantarse cuando están recostados.
Esto podría deberse a la debilidad muscular por carencia de calcio y vitamina D, elementos fundamentales en el desarrollo y funcionamiento de la musculatura. A estos perros se puede suministrar un suplemento con ambas vitaminas.
Si el perro es de avanzada edad, posiblemente tenga deterioro del cartílago de las articulaciones de sus patas. En las mañanas, les puede costar incorporarse y caminar, sobre todo cuando hace frío. En estos casos, los suplementos con glucosamina y condroitin sulfato ayudan a regenerar y dar elasticidad al cartílago, para que cumpla su función de amortiguación en la articulación.