¿No has podido ver a tu pareja en semanas? ¿Los encuentros sexuales se redujeron rotundamente? Entonces es hora de probar el sexting.
Esta práctica puede variar de pareja en pareja, y puede incluir mensajes de texto subidos de tono, fotografías y videos. Lo principal es que ambos se sientan cómodos con lo que están haciendo, y jamás obligados.
¿Tienes vergüenza? ¿No sabes por dónde partir? Aquí te enseñamos.
Siempre debe haber consentimiento
Si quieres acortar la distancia que hay con tu pareja, entonces mantengan una conversación sobre lo que quieren y no quieren hacer, incluyendo los límites.
Entiendan con qué acciones se sienten más cómodos, ya sean mensajes o fotografías. También propongan una hora donde puedan estar tranquilos y verificar que nadie los va a molestar o interrumpir.
De forma natural
Si nunca has hecho sexting, entonces no te obligues a pasar al tiro a la acción. Prueba primero con mensajes más tranquilos, quizás una simple foto más reveladora de tu escote, o alguna frase que los haga escalar.
Conoce tus ángulos para tu seguridad
Y no, nos referimos de qué forma se ve mejor tu trasero. A pesar que ambos acuerden disfrutar del sexting, lo mejor es cuidar su seguridad digital.
¿Qué quiere decir esto? Tomen videos o fotografías sin incluir marcas de nacimiento, tatuajes o accesorios que sean muy característicos de ti, que pueden causar problemas en caso de ver vulnerada tu seguridad.
Puedes optar mejor por tus zonas erógenas como la boca, el cuello, el busto, los muslos o hasta el abdomen.
Da paso a la creatividad
No necesitas una foto reveladora que cause sorpresa, puedes partir con una conversación divertida, mostrar cómo reacciona tu cuerpo a tu pareja o incluso describir sensaciones.
La idea es poder liderar ese camino al placer a través del sexting. Deja atrás los miedos y la vergüenza, para dar paso a una conversación sobre tus fantasías.
No necesitas estar totalmente desnuda
Siempre debes sentirte cómoda y segura con lo que haces. Si prefieres editar tu foto primero para comprobar que no se vea tu rostro, o incluso prefieres grabar un video con ropa, está totalmente bien. ¡A veces menos es más!
No te saltes el juego previo
Tal como en el sexo te regalas unos minutos para disfrutar de la previa, en el sexting es igual. Privilegia esos minutos de conexión y complicidad a través de algún juego divertido, como ir prenda por prenda de forma paralela.
Una frase que no falla es «¿Quieres ver una foto de lo que estoy usando?».
Elige un recuerdo
Si la persona con la que estás teniendo sexting es una pareja estable, entonces no dudes en traer un recuerdo que haya sido placentero para ambos. Alguna experiencia más traviesa o alguna fantasía que cumplieron.
Utiliza audio en el sexting
Y todas las herramientas que tengas a tu favor. No tengas miedo a expresar lo que quieres o sientes en el momento.
Esto te permitirá potenciar los deseos auditivos de tu pareja o compañero, dependiendo del tono que elijas para hablar. ¿Qué esperas para probar?
Comunica cómo te sientes
En el caso de que no te hayas sentido cómoda la primera vez, no tengas miedo de compartirlo con tu partner. Tu pareja no tiene un lector de mente para entender que el sexting no es sencillo para ti.
Conversa con él o ella, y no dudes en pedirle que te diga cosas sucias, que cambien de rol o incluso que muestre algo más.
¿Estás preparada para probar?