Un par de días, con fin de semana incluido o todas las fiestas o dicho de otro modo, llega el momento de enfrentarse al momento ‘maleta vacía’, y eso se traduce en tener que empacar algunas preguntas. ¡Claro! Porque al momento de querer ver qué llevamos en la maleta, nos preguntamos ¿Qué me pongo si salimos a bailar? ¿Será necesario algo abrigado?¿Y zapatos? ¿Qué bolso me llevo que me pegue con todo? Y así hasta el infinito.
Por eso te mostraremos una fórmula magistral, una ecuación perfecta que consta de distintas variables: el tiempo que durarán tus vacaciones, la cantidad de cenas/eventos a los que tengas que asistir y la realidad de tu armario. Estos son los resultados:
Escapada de un par de días. Vuelves a casa para uno de los combos de turno –Nochevieja-Año Nuevo–, así que solo necesitas una mochila y dos looks: uno formal para la noche y otro más relajado para el día siguiente. Más fácil, imposible.
Fin de semana en versión extendida. Conviertes el combo festivo tradicional en unas minivacaciones uniéndoles el fin de semana. 4 días, 4 intensos días que complican un poco la ecuación: el sentido común te dice que lleves la mitad del closet, pero el espacio es limitado y habrá que meditar mucho qué prendas incluir. Pero la fórmula viene a ser más o menos así: un look arreglado, otro relajado y un tercero versátil que oscile entre los dos anteriores según cómo lo accesorios.
Vacaciones más largas: las fiestas de principio a fin. Estás de suerte porque tu maleta puede permitirse el lujo de ser un poco alocada y sin demasiado filtro. Pero eso sí, hay 4 básicos imprescindibles: un vestido de noche, tu look preferido, un look cómodo y un pijama.