«¿Le gustaré o no?» Más de alguien se ha preguntado eso cuando se interesa en alguien y, a veces, es difícil tener una respuesta inmediata.
El miedo al rechazo puede hacer que no nos atrevamos a dar el primer paso. Pero gracias al lenguaje corporal se presenta como un aliado de la intuición para descubrir si esa persona está sintiendo lo mismo que tú.
Hombres y mujeres tienen comportamientos distintos en cuanto a comunicación no verbal. Así, cuando una mujer está enamorada, tiene un repertorio más amplio que los hombres de movimientos y gestos corporales que indican su interés por la otra persona.
Uno de los recursos de seducción más empleados por las mujeres es el pelo. Juguetear con el pelo o enroscar un mechón mientras está hablando suele ser indicativo de que está interesada en la otra persona, porque el pelo es un punto fuerte en el atractivo de la mujer.
Por supuesto que la mirada es uno de los puntos claves del lenguaje corporal, tanto en el amor como en otras interacciones sociales. Mantener la mirada del otro indica interés, pero según la situación, la mirada puede ser de reojo y desviarse continuamente como signo de seducción.
Los hombres, por su parte, son más evidentes a la hora de mostrar su amor por medio del lenguaje corporal, aunque también tienen una cierta tendencia a lanzar mensajes contradictorios para preservar su seguridad emocional. En realidad, los gestos de los hombres están destinados a demostrar más interés sexual que amoroso, por eso su mirada puede dirigirse a tus ojos tanto como a otras partes del cuerpo.
La postura general del hombre también puede indicar el interés que siente, intentando permanecer erguido reforzando su masculinidad. Especial atención merece esa postura que adoptan algunos hombres con las piernas abiertas porque puede ser tanto un signo de que se siente cómodo, como de que pone a tu disposición toda su sexualidad, pero también puede ser una clara muestra de un carácter soberbio y dominante.
Y si hay algo que utilizan hombres y mujeres por igual en esta comunicación no verbal amorosa es el contacto físico. Cuando dos personas se gustan intentan estar lo más cerca posible espacialmente, llegando a rozarse si es posible y con una preferencia por acercar sus caderas al máximo. En cualquier caso, siempre hay que tener en cuenta que el lenguaje corporal no puede ser interpretado de forma aislada, por lo que si quieres descubrir si realmente está enamorado de ti tendrás que fijarte también en otras actitudes.