Con el regreso de las cuarentenas en varias comunas del país y desde este sábado, en toda la región Metropolitana, no solo nosotros nos vemos afectados por la restricción de movilidad, sino que también nuestras mascotas.
Esto porque el Gobierno también redujo la cantidad de permisos que podemos sacar durante la semana, de 5 a 2 permisos. Lo que también afectará a nuestros compañeros de cuatro patas, principalmente a perros y algunos gatos.
Es por eso que en FMDOS quisimos consultarle a Vicente Celedón, especialista del comportamiento animal y parte de Dog Teacher, qué aspectos son los que debemos tener en cuenta, para cuidar a nuestros animales en Cuarentena. Específicamente a nuestros perros.
«En general uno de los grandes aprendizajes que nos ha dado esta cuarentena, es que nuestro perros viven así. Ellos viven sin poder salir, tienen uno, dos o los muy afortunados, tres paseos al día y están aislados de sus seres sociales la mayor parte del tiempo», partió explicando el experto.
Por lo que esto es un problema continuo para nuestras mascotas, por lo que estos consejos se deben implementar constantemente, para mejorar su bienestar. «Nos guste o no nos guste aceptar, nuestros perros se encuentran en cautiverio igual que un tigre en un zoológico, que una vaca en una lechería o una gallina en una jaula ponedora. La diferencia es que viven con nosotros, por eso sentimos que están de mejor manera que esos animales, pero se encuentran en cautiverio», explicó y es por eso que es nuestra responsabilidad proveerle de sus necesidades, tanto nutricionales, de salud y de comportamiento.
Y las actividades de comportamiento son las más importantes, porque los animales necesitan expresarlas. Como cuando a los tigres se les pone una pelota en el zoológico para que jueguen a cazar.
Lo que hay que tener en cuenta es:
-
El enriquecimiento ambiental
El también etólogo, nos explica que el enriquecimiento ambiental (EA) es una práctica usada hace décadas, especialmente en los zoológicos, para el bienestar de los animales en cautiverio. Esto porque se dieron cuenta que, por ejemplo un tigre, tenía una expectativa de vida silvestre de 25 o 30 años y en cautiverio era de 5 años, a pesar de que se les entregaba toda su nutrición, vacunaciones, etc. ¿El problema? Que su ambiente en cautiverio era excesivamente simple, estéril y sin estimulación. Cuando empezaron a agregar elementos naturales y otros que fomenten su conducta natural en los recintos de zoológicos, comenzó a aumentar su expectativa de vida.
Con el tiempo esta técnica ha ganado reconocimiento, llevándola incluso a la realidad de los animales domésticos. Que sería muy útil en estos tiempos de cuarentena.
«Hace unos años atrás se comenzó a desarrollar este mismo concepto en perros, a través de los juguetes interactivos que les permiten obtener su alimento a través de desafíos cognitivos», explicó Celedón, señalando que hay varias marcas de estos juguetes, lo que hacen promover desafíos cognitivos para obtener su alimentación.
«Los perros naturalmente no se alimentan dos veces al día en un plato. Nosotros hicimos que los perros adoptaran nuestra rutina de alimentación», señaló, por lo que debemos fomentar el comportamiento natural de nuestra mascota.
Otras maneras de enriquecimiento ambiental para tu perro
El enriquecimiento ambiental, eso sí, no solo tiene que ver con la alimentación. Según Celedón se define como «cualquier elemento que yo introduzca en el ambiente del perro que le haga alguna variación, que a él lo invite a explorar, a jugar, etc.».
Como los perros se motivan con la comida, normalmente se les puede incluir en el juguete, pero también pueden ser juegos de otro tipo. Una opción puede ser traer hojas secas del patio para que las use y juegue con ellas o cuando tienen un palito, y les gusta morderlo. «Cualquier cosa que por alguno de los sentidos del perro él pueda captar, va a enriquecer su ambiente», indica Celedón.
Algunas de ellas son:
- Juguetes: comprar de 10 a 20 juguetes e ir usando 4 o 5 cada día, para que haya variedad.
- Cosas para morder: huesos de carnicería o lo que venden para ellos. Mejor si son de gran tamaño para evitar accidentes y bajo supervisión.
- Variar su ambiente: Con olores nuevos, música o variadas rutinas de paseo.
- Puedes darle su comida de distinta manera. Elimina el plato y trata de que tu mascota se esfuerce en conseguirla con juguetes hechos, como los Kong o rellenar una botella, hacer hoyitos para que por ahí salga la comida. También puedes desparramar el pellet por el patio o por su casa.
-
Gasto energético de tu mascota
Otro aspecto a tener en cuenta es el ejercicio físico y la estimulación mental. «La destructividad, el ladrido y la ansiedad, todas esas conductas negativas están muy relacionadas a la falta de actividad física y estimulación mental dentro de la casa», aclaró.
Y Vicente Celedón también desmintió la idea que se tiene de que el perro se va a agotar más si recorre mayor distancia. Sino que la clave es el ejercicio mental.
Eso sí, el paseo a larga distancia sigue siendo beneficioso, pero actualmente como el paseo muy lejos de la casa no es posible, hay que enfocarse en la calidad del paseo.
«Lo que agota al perro es la estimulación de los elementos que hay afuera. Por lo tanto un paseo corto, de caminar lento (no corto de tiempo), va a permitir que el perro se agote mentalmente, sin necesariamente tener que alejarnos de nuestra casa o edificio», explicó.
La mejor alternativa sería usar la franja de deporte que dejó el Gobierno, ocupar ese espacio en una caminata con tu mascota, alrededor de una hora, lento y dejando olfatear a tu perro. «Ojalá más de 45 minutos de paseo porque a partir de la media hora los perros comienzan a liberar serotonina, que disminuye la agresividad. Pero en esta situación lo que nos importa es que aumenta la calma y regula la intensidad de la emoción», expresó.
Alternativas en casa con tu perro
También los juegos de olfato, que comparte DogTeacher en Instagram, gasta un 10% más de energía que un paseo. O sea, 45 minutos de este tipo de juego puede dejar a tu perro mucho más cansado que 45 minutos de paseo. La idea es que estos juegos tengan estructura y no solo dejarle comida por todos lados.
También ejercicios de resolución de problemas pueden ayudar. Así, tu mascota debe pensar y manejar su capacidad de frustración para resolverlo adecuadamente, descubriendo que tienen herramientas para tener el control sobre su ambiente, lo que les da confianza. Esto ayuda a su capacidad de resiliencia, al aprender a trabajar por algo, al esforzarse y conseguir resultados. Es bueno ir con ejercicios simples, que no requieran tanto esfuerzo y de a poco ir incrementando su dificultad.
-
Entrenamiento
Lo que tiene que ver con entrenamiento de ejercicios, habilidades como ‘hacerse el muertito’ es el mejor tipo de enriquecimiento ambiental cognitivo que hay hoy en día. Esto porque incluye enriquecimiento físico, alimenticio y cognitivo y lo puedes hacer en cuarentena.
El problema es que hacemos el entrenamiento en la sobreexitación, por lo que, en vez de que el perro se calme, se sobreactiva. «Entrenar calmadamente, sin avanzar rápidamente, cosa de que vaya paso a paso, entrenar conductas de calma, no solo actividad física, sino que también entrenar un quieto largo, un echado con permanencia, son conductas que van relajando al perro», expresó Celedón.
Y en esa línea existe un concepto importante: los puntos de foco y puntos de calma.
¿Qué son?
«Los puntos de calma son cuando tu perro se va relajando dentro del entrenamiento. Por ejemplo si le estoy pidiendo un ‘sentado’ y está como loco, pero en un segundo se relaja y baja dos o tres revoluciones, ese momento es el adecuado para entregar el premio«, detalló.
Otro punto importante del entrenamiento son los refuerzos de calma. «Cuando él está activo yo lo estoy premiando con el juego, el paseo o el cariño. Pero cuando está durmiendo, yo paso en puntillas sin tratar de interactuar con el perro, porque quiero que se mantenga así. Y lo que tenemos que hacer es todo lo contrario», explicó.
En estos casos según Vicente Celedón, el refuerzo de calma consiste en que, cuando veas a tu perro durmiendo, toma un premio (o varios) y con cuidado déjaselos a su lado, si tu perro no se da cuenta y sigue durmiendo, simplemente arrójalos cerca, para que piense que llueve comida cada vez que está relajado. ¡Qué buen despertar!
¡Pero ojo!. «Hay que tener cuidado con dos cosas. Primero, la ‘falsa calma’, que tu mascota empiece a aprender que si se echa, le dan comida y está alerta (…) Lo segundo es que las primeras 10, 20 o 30 repeticiones te va a pasar que al entregarle el premio, se va a activar, porque por el aprendizaje sabe que haciendo cosas, siendo activo le dan premios. Y ahora tiene que aprender que por apagarse, por estar tranquilo. Los recibe, entonces eso demora tiempo, pero este es uno de los mejores consejos, el refuerzo de calma», aclara el experto.
Puedes revisar la página web de DogTeacher aquí.
