En muchas ocasiones podemos ver que cuando nuestros niños duermen, se mueven más de lo común. Generalmente la razón es que están sufriendo una pesadilla o un terror nocturno. ¿Cuál es la diferencia entre estos dos? ¿Tiene efecto en la salud de nuestros hijos? ¿Cómo los podemos evitar?
¿Cuál es la diferencia entre las pesadillas y los terrores nocturnos? Según la psicóloga española Mamen Jiménez, las pesadillas son sueños que generan bastante angustia en los niños y que suelen aparecer en la segunda mitad de la noche, provocando que los pequeños se despierten con facilidad.
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Por su parte, los terrores nocturnos generan un gran malestar en los niños y tienden a gritar, hablar o llorar mientras duermen. Además en este momento es muy difícil que nuestros hijos despierten y no recuerdan nada cuando lo hacen.
¿Cómo se combaten?
La psicóloga española, Mamen Jiménez, señala que lo importante es que a pesar de lo mucho que parecen sufrir los niños, ellos no recuerdan nada de los terrores nocturnos. ¿Cómo los combatimos? Según lo señalado por la psicóloga, hay que evitar el estrés en los niños. También tratar de reducir la carga escolar de los niños.
Otra de las recomendaciones que hacen los expertos es favorecer que los niños expresen sus emociones negativas durante el día para descargar las tensiones, además de evitar cenas muy abundantes.
Finalmente la psicóloga recomienda observar y controlar lo que los niños ven en la televisión, computador o tablet para que no vean contenido que le podrían provocar pesadillas.
