Si deseas combatir las impurezas del rostro, como el acné y puntos negros, prueba este tratamiento casero a base de orégano y aloe vera.
El orégano, por un lado, es rico en propiedades antisépticas que se encargan de retirar la suciedad de la piel y exfoliarla.
El aloe vea o sábila, por otro, es capaz de retrasar el envejecimiento cutáneo, acelerar la regeneración de la piel y atenuar las manchas oscuras.
Ingredientes
- Una cucharada de orégano seco
- Una hoja de aloe vera
- Medio vaso de agua mineral
Preparación
- Calienta el agua mineral.
- Cuando esté a punto de hervir, introduce el orégano en su interior y retira el líquido del fuego.
- Deja que la infusión repose durante unos 10 minutos para que el agua se impregne de la esencia del orégano.
- Mientras tanto, limpia la hoja de aloe vera con abundante agua, ábrela y extrae el gel que se esconde en su interior.
- Una vez que que hayas retirado todo el gel y que la tisana de orégano haya reposado durante 10 minutos, introduce ambos ingredientes dentro de un cuenco y mézclalos bien hasta formar una especie de mascarilla.
- Empapa un algodón con la mezcla y aplica el producto con suaves toques sobre las zonas donde haya impurezas.
- Deja que la mascarilla haga efecto durante un cuarto de hora y, pasado ese tiempo, aclárala con abundante agua tibia.
- Puedes utilizar este remedio casero dos o tres veces a la semana.