Una nueva tendencia se suma a las que ya inundan las redes sociales, con propuestas capilares más o menos exóticas, como el pelo arcoíris o las mechas tiger eyes. Esta vez, se trata de la coloración 4D, que sí o sí debe recaer en manos de tu peluquera para conseguir el efecto deseado.
¿En qué consiste? Básicamente en que los profesionales, a la hora de teñir, tomen en cuenta cuatro aspectos cromáticos diferentes: nivel, tono, color horizontal y color vertical, de cuya combinación se obtendrá un resultado multitono personalizado.
Esta técnica ya se aplica en los mejores salones, pues las cuatro dimensiones del color 4D permiten crear infinitas combinaciones.
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Estos son los 4 factores que valora esta tinturación:
- Nivel: De claro a oscuro, considerando al rubio platino muy claro y al pelo negro muy oscuro. Esto es lo primero que determina la clienta.
- Tono: Cálido o frío, según sus rasgos, facciones y su gusto personal.
- Color horizontal: El tono base que cubrirá todo el cabello. Es decir, la base sobre la que se trabaja.
- Color vertical: La diferencia de color entre las raíces y las puntas que se obtiene mediante mechas o degradados.
Gracias a esta técnica podremos conseguir colores más definidos y más limpios, así como un degradado entre raíces y puntas con un resultado súper natural. Eso sí, es un proceso complejo que requiere varias horas de paciencia en la peluquería.
