¿Te acuerdas del desafío del vestido? Algunas personas lo veían azul con negro y otras blanco con dorado. La imagen se expandió por todo Chile y todos comentaban el color que lo veían. No había nadie equivocado, solo depende de tu cerebro.
Ahora que el desafío del vestido ha pasado, ha llegado uno nuevo: El color de la zapatilla
De qué color ves la zapatilla: ¿verde con gris o rosada con blanca?
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La explicación
Los colores que rodean al vestido son tan confusos que el cerebro no está seguro de cómo debe entender el color la prenda. Esto quiere decir que, la gente que tenga la sensación de que el fondo es oscuro, tenderá a verlo con los colores erróneos. En resumen, todo depende de la forma en la que el cerebro procese el color.
«Los colores en realidad no existen, son percepciones», explica Jordi Monés, médico oftalmólogo y retinólogo y director del Instituto de la Mácula y de la Retina. Es decir, que las cosas por sí solas no tienen un color. «El que las veamos de un color u otro depende de cómo sea nuestro detector (la retina) y de todo lo que nuestro cerebro haya aprendido a lo largo de la vida».